Hipoteca fija o hipoteca variable, ¿qué opción es mejor?
Con el Euribor en mínimos históricos, la duda entre apostar por hipoteca fija o hipoteca variable puede perseguir a muchos compradores. Tras unos años en los que obtener financiación bancaria para la compra de una vivienda podía ser complicado, en los últimos meses la firma de hipotecas está creciendo a un ritmo notable.
Aunque la mayoría de hipotecas firmadas -hasta un 94%- son del tipo variable, la hipoteca fija ha crecido hasta un 6%, cuando el año anterior suponían un 4%. Hay entidades que las proponen para evitar problemas como las cláusulas suelo, mientras que hay clientes que se inclinan por ellas ante el miedo de una subida de los tipos de interés.
Hipoteca fija o hipoteca variable: diferencias
Cuando vayamos a firmar una hipoteca, nos encontraremos las siguientes tipologías:
- Hipoteca fija: El interés a pagar a lo largo de la vida del préstamo es constante, por lo que las subidas y bajadas de los intereses no nos afectarán -lo cual puede ser bueno o malo según las circunstancias-. Por lo general suelen ser algo más caras, ya que el banco asume un mayor riesgo en caso de que los intereses suban. Suelen ser adecuados para los créditos cortos, de alrededor de diez años.
- Hipoteca variable: En este caso el interés de nuestra mensualidad estará vinculado con algún índice -normalmente el Euribor- que hará que esta pueda subir y bajar de mes a mes. El cliente asume un mayor riesgo al poder encontrarse con una subida notable, pero también puede beneficiarse de un descenso.
- Hipoteca mixta: Muchas entidades ofrecen contratos mixtos, con un tipo fijo durante los primeros años y variable a partir de un determinado momento.
Los tipos de interés permanecerán bajos en los próximos años
Mientras que la Tasa Anual Equivalente (TAE) nos da un valor exacto a pagar durante la duración del crédito en el caso de una hipoteca fija, cuando la hipoteca es variable se calcula con una TAE teórica con los últimos valores disponibles y se asume que estos permanecerán constantes. Esto hace que sus el resultado no sea real y no nos sirva para comparar una hipoteca fija con una variable.
Para decantarte por una u otra hay que tener en cuenta diversos factores. El primero ya lo hemos comentado: el Euribor está en mínimos históricos. El Banco Central Europeo ha optado por mantener los tipos de interés al 0% pese al crecimiento de la inflación. El BCE busca con esta medida consolidar la recuperación económica, por lo que se puede asumir que en los próximos años estos permanecerán bajos, aunque realizar previsiones a largo plazo es imposible.
Pero ¿y más adelante?
Según la OCU, en los próximos años nos podemos encontrar con dos escenarios:
- Escenario realista: En este caso, los tipos crecerían de forma progresiva, rondando el 1% y el 2%, manteniéndose estable hasta durante los próximos cinco años. Esto haría que los préstamos variables fueran más recomendables.
- Escenario pesimista: Aunque parece poco probable, los tipos de interés podrían protagonizar una subida más rápida de lo esperado, lo cual sí que haría más atractivo un tipo de interés fijo aprovechando los bajos niveles actuales.
En cualquier caso, lo que sí se puede descartar es una hipoteca mixta que no nos permita aprovechar la situación actual y pase a ser variable en cinco o seis años, cuando las subidas sí se hacen más probables.
Fuente: www.yaencontre.com
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